El conseller de Modelo Económico, Vicent Soler, ha destacado este lunes que el dato del PIB de 2019 publicado por el INE certifica la consolidación del crecimiento estable de la Comunitat Valenciana desde 2016.

La Comunitat fue la tercera autonomía que más creció en 2019, solo por detrás de Navarra y Madrid, al registrar un aumento del PIB de un 2,3%, tres décimas por encima de la media española, según los datos de contabilidad regional del Instituto Nacional de Estadística.

«A pesar de estar infrafinanciada, fue una de las que más creció del conjunto del país gracias a la fortaleza de su economía, basada principalmente en pequeñas y medianas empresas, la diversificación de su tejido productivo y la capacidad que han demostrado los emprendedores», ha afirmado Soler en un comunicado.

Por sectores, el crecimiento experimentado en los servicios de mercado (3,2%) y en las actividades profesionales, científicas y técnicas va en la línea de la transformación del modelo económico valenciano hacia uno basado en la innovación y en una mayor competitividad, «teniendo siempre como objetivo un crecimiento sostenible a medio y largo plazo en términos medioambientales que impulse de forma decidida la creación de empleo».

En términos de empleo, los datos del INE certifican que la Comunitat fue, tras Madrid, donde más creció la ocupación (+2,5%), con 49.500 nuevos puestos de trabajo en el último año. Desde 2016 se han generado anualmente 87.600 nuevos empleos hasta un total de 263.000.

El informe también pone de relevancia que «la Comunitat sigue presentando una renta per cápita y una productividad por ocupado inferior a la media nacional». Esta asignatura pendiente, ha defendido el titular de Hacienda, solo puede resolverse con políticas de desarrollo económico, con ayudas a la I+D, a la digitalización, a la internacionalización o la mejora de infraestructuras son relevantes para la «convergencia autonómica».

Sin embargo, «la infrafinanciación hace que tras cubrir los gastos vinculados a los servicios fundamentales apenas queden recursos para políticas de apoyo empresarial en procesos de digitalización, eficiencia energética», ha remarcado.

EFECTOS DE LA PANDEMIA

A esto se suma que «desgraciadamente, los efectos económicos de la Covid-19 van a tener un fuerte e intenso impacto en la economía valenciana», ya que las últimas previsiones señalan que la Comunitat será una de las regiones con mayor caída del PIB (-11,9%) y del empleo (-4%) en 2020.

Por ello, al igual que en el reparto de fondos entre los países de la UE, el conseller ha instado a que la distribución de la financiación europea considere el efecto económico del coronavirus en las autonomías españolas, pues «de lo contrario, existe un serio riesgo de divergencia regional en España».

La recuperación de la Comunitat dependerá, a su juicio, de la capacidad de diseñar proyectos estratégicos para la transformación digital, ecológica y social de la economía valenciana, pero «ante todo, de disponer de recursos para poder llevarlos a cabo, bien procedan del sistema de financiación como de los fondos europeos con el necesario alineamiento con las estrategias europeas de digitalización y New Green Deal».