El ocio nocturno se ha visto obligado este martes a suspender su actividad con la entrada en vigor del decreto de nuevas medidas que ha publicado la Generalitat para frenar la evolución la Covid-19. Esta prohibición de abrir durante los próximos 21 días supone un «descalabro total» para el sector que esperaba pode cubrir algún gasto en agosto y enganchar con septiembre.

«No es que nos quedemos en coma, es que ya para el entierro nos quedamos» y si no se acompaña esta decisión de un plan de choque que rescate al sector, «dos de cada tres empresas va a tener que cerrar en septiembre» aunque se levante la prohibición de abrir, ha advertido el secretario general de la Federación de Ocio, Turismo, Juego, Actividades Recreativas e Industrias Afines de la Comunidad Valenciana (FOTUR), Juanjo Carbonell en declaraciones a Europa Press.

«Nos gustaría que la Generalitat acompañara esta medida de un plan de choque para salvar al ocio y los espectáculos», cuyas empresas tendrá que seguir pagando el alquiler de los locales, préstamos, impuestos y otros gastos fijos. De lo contrario, el mes que viene muchas no podrán levantar la persiana, habrá despidos y tendrán que ir a concurso de acreedores voluntario, ha augurado.

En línea con lo dispuesto por el Ministerio, la Conselleria de Sanidad ha ordenado la suspensión de la actividad del ocio nocturno, que incluye discotecas, salas de baile, karaokes y bares de copas con o sin actuaciones en directo.

Todos los establecimientos de hostelería y restauración de tendrán que cerrar a la 1 de la madrugada, con lo que para eventos y banquetes como son las bodas previstas para el viernes o sábado noche, esta limitación horaria está provocando cancelaciones.