El paro subió en 55.000 personas en el segundo trimestre del año, lo que supone un 1,6% más que en el trimestre anterior, y la ocupación disminuyó en 1.074.000 puestos de trabajo (-5,4%), su mayor retroceso de la serie histórica, iniciada en 1976, reflejando así el impacto de la crisis sanitaria y del estado de alarma, que afectó prácticamente a todo el periodo de abril-junio.

El dato de paro registrado durante estos tres meses es el peor en un segundo trimestre desde 2012, cuando el desempleo subió en 63.100 personas, mientras que el descenso de la ocupación ha superado todos los registros históricos de la EPA, incluidos de los de la crisis de 2008.

Al finalizar junio, el número total de parados se situó en 3.368.000, su mayor cifra desde el segundo trimestre de 2018, en tanto que el número de ocupados bajó hasta 18.607.200 personas, el menor desde el primer trimestre de 2017.

La tasa de paro, por su parte, escaló nueve décimas, hasta el 15,33%, la más elevada desde el primer trimestre de 2018, ha informado este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE), que destaca que la EPA del segundo trimestre continúa reflejando la situación creada por la pandemia del coronavirus.

Estadística recuerda que en el más de un millón de empleos perdidos entre abril y junio no se incluye a los afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs) de suspensión de contrato, ya que la metodología EPA los considera ocupados.

En cambio, señala el INE, la suspensión o la reducción de jornada de los trabajadores afectados por un ERTE, junto con la influencia de otros tipos de ausencias al trabajo, sí ha tenido reflejo en las horas efectivas de trabajo realizadas, que han disminuido un 22,5% respecto al primer trimestre del año. Esto se debe a que más de 4,7 millones de ocupados no trabajaron en la semana anterior a la entrevista de la EPA, un dato sin precedentes.

Con ello, el número de ocupados que efectivamente trabajó entre los meses de abril y junio fue de 13.901.000 personas, el equivalente a poco más de un tercio de la población de 16 y más años.

LOS INACTIVOS, EN MÁXIMOS

En cuanto al aumento del paro en 55.000 personas entre abril y junio, el INE señala que no todos los que perdieron su empleo en este periodo pasaron a clasificarse como parados, pues una parte considerable pasaron a considerarse inactivos.

Esto explica el significativo aumento de los inactivos durante el segundo trimestre, con 1.062.800 personas más, máximo de la serie. Así, el total de inactivos alcanzó a cierre de junio la cifra de 17.588.700 personas, la más elevada desde 1976.

Este incremento de la inactividad se debe fundamentalmente a que el confinamiento y el cierre de empresas impidió a 1.628.500 personas buscar empleo a pesar de estar disponibles para trabajar, cifra que supone un aumento de 843.000 personas respecto al trimestre anterior. «Por ello, no han podido cumplir todas las condiciones que la definición OIT exige para ser clasificado como parado y han quedado clasificados como inactivos», precisa Estadística.

En términos desestacionalizados, la ocupación registró un descenso trimestral del 6,7%, la mayor caída de la serie, en tanto que el paro subió algo más de un 6%. No subía tanto desde principios de 2009.

LA CAÍDA DE LA ACTIVIDAD TAMBIÉN MARCA RÉCORD

Por su parte, la tasa de actividad bajó más de 2,6 puntos en el segundo trimestre, hasta el 55,54%, la menor desde el primer trimestre de 2003, tras registrar el número de activos un descenso histórico de 1.019.000 personas (-4,4% respecto al trimestre anterior). De esta forma, el número de activos, 21.975.200, marcó mínimos de 14 años.

Según los datos de la EPA del segundo trimestre, el número de asalariados se redujo en el segundo trimestre en 1.033.300 personas (-6,3%), de los que 671.900 tenían un contrato temporal (-16,2%) y 361.900 un contrato indefinido (-2,9%). La tasa de temporalidad se situó a cierre de junio en el 22,35%, porcentaje casi 2,7 puntos inferior al del trimestre anterior.

La destrucción de empleo registrada entre abril y junio se concentró en el sector privado, que perdió 1.052.000 empleos (-6,4%), su mayor descenso de la serie, en tanto que el sector público registró 22.000 puestos de trabajo menos, un 0,7% menos respecto al trimestre anterior.

El número de ocupados a tiempo completo se redujo en 711.900 personas entre abril y junio (-4,2%), mientras que los asalariados a tiempo parcial bajaron en 362.100 (-12,7%).

137.000 PARADOS MÁS EN EL ÚLTIMO AÑO Y 1,2 MILLONES DE EMPLEOS MENOS

En el último año el paro ha aumentado en 137.300 personas, un 4,2%, lo que supone el mayor repunte interanual desde el segundo trimestre de 2013.

Asimismo, en los últimos doce meses se han destruido 1.197.700 empleos (-6,05%). Esta tasa de decrecimiento interanual de la ocupación es la más abultada desde el tercer trimestre de 2009.

La estadística muestra que tres de cada cuatro empleos destruidos en el segundo trimestre los ocupaban españoles y que el paro subió exclusivamente entre los extranjeros.

MÁS EMPLEO DESTRUIDO EN MUJERES Y EN EL SECTOR SERVICIOS

La subida del paro en el segundo trimestre afectó exclusivamente a los varones, ya que el desempleo femenino bajó en 47.900 mujeres (-2,7%), frente a un repunte del paro masculino de 102.900 varones (+6,6%). Dado el fuerte descenso de la actividad, la tasa de paro femenina aumentó casi medio punto, hasta el 16,7%, mientras que la masculina subió más de 1,3 puntos, hasta el 14,1%.

Al contrario de lo ocurrido con el desempleo, la destrucción de empleo registrada en el segundo trimestre fue mayor entre las mujeres. Así, mientras que los hombres perdieron 527.800 puestos de trabajo entre abril y junio (-4,9%), la ocupación femenina se redujo en 546.200 mujeres (-6%).

Por sectores, el desempleo subió sobre todo en los servicios, con 199.000 parados más (+14,8%), su mayor repunte en más de once años, y en la industria, con 55.000 desempleados más (+31,1%). La construcción sumó 32.300 desempleados respecto al primer trimestre (+23,7%), mientras que la agricultura añadió 3.800 desempleados al total nacional (+2,3%). Por contra, el desempleo bajó en los parados de larga duración en 172.700 desempleados y en 62.500 en el colectivo de quienes buscan su primer empleo (-20,5%).

Por su parte, la destrucción de empleo en el segundo trimestre afectó mayoritariamente al sector servicios, que perdió 816.900 puestos de trabajo (-5,5%), su mayor retroceso de toda la serie histórica. Por su parte, la industria destruyó 127.000 empleos en el trimestre (-4,6%); la construcción perdió 108.700 ocupados (-8,5%) y la agricultura destruyó 21.400 empleos (-2,7%).

Por otro lado, los trabajadores por cuenta propia disminuyeron en el segundo trimestre en 36.100 personas (-1,1%), lo que situó el número total de autónomos en 3.073.700 personas.