La esperada y prometida subida del salario mínimo interprofesional (SMI) para 2020 por encima de los 900 euros será una medida que, si se toma, el Gobierno decidirá a última hora, a pesar de que la negociación con la Mesa de Dialogo Social ya ha empezado, como adelantó elEconomista. De hecho, el Ministerio de Empleo, Migraciones y Seguridad Social baraja que el alza se pueda aprobar con 2020 empezado.

Concretamente, en declaraciones a la prensa en Bruselas recogidas por Europa Press, la ministra en funciones de Empleo, Magdalena Valerio, apostó por aprobar la subida del SMI para cuando haya un Gobierno «en plenitud de funciones» y añadió que podría postergarse a enero o febrero.

Con todo, Valerio reconoció que «lo mejor es que antes de que termine el año se pudiese sacar un real decreto para ver qué hacemos con el SMI, previamente realizadas esas consultas con los agentes sociales» expresó. «Bien es verdad que el real decreto de Salario Mínimo se suele hacer en el último o penúltimo Consejo de Ministros que haya en el mes de diciembre, pero no puedo decir ni cuánto ni cuándo exactamente», apuntó. Cabe recordar que para subir el SMI solo es necesario un real decreto y, por tanto, se trata de una medida que puede hacer un Gobierno en funciones.

No es este el caso de la actualización de las pensiones. La ministra subrayó que es necesario un real decreto-ley y «lo ideal» sería que fuese aprobado «ya por un Gobierno en plenitud de funciones, aunque la idea del Ejecutivo es «elevar una consulta a la Abogacía del Estado» para saber si puede ser aprobado en funciones.

Negociaciones en marcha

Por otro lado, fuentes de la Unión general de Trabajadores (UGT) confirman a este medio que también han recibido una carta del Ministerio que da pie a comenzar la negociación, que ya se habrían iniciado en un marco más informal, del alza del SMI con los agentes sociales.

Desde el sindicato se concreta que todavía no se habría contestado al departamento que dirige Valerio, aunque precisan que su reclamación irá en dirección de lo que registra la Carta Social Europea. Es decir, que pedirá que el SMI suponga el 60% del salario medio español, un objetivo que, con todo, el PSOE solo se plantea para el final de la legislatura y que se espera que suponga unos 1.200 euros.

Todo esto el mismo día en el que Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado que el coste por hora trabajada repuntó un 2,5% en el tercer trimestre de este año respecto al mismo periodo de 2018, frente al incremento interanual del 6,3% que experimentó en el segundo trimestre, según los datos provisionales del Índice de Coste Laboral Armonizado (ICLA).

Artículo original: elEconomista