Llegado el fin de año tenemos que tratar las posibles operaciones que nos permitan conseguir algún ahorro fiscal en nuestra tributación del Impuesto de Sociedades y también en nuestra Renta personal (IRPF)
Para esta última, tratamos de explicar qué vehículos e instrumentos financieros de ahorro a largo plazo existen en el mercado, para cumplir este objetivo de asegurar nuestra pensión y ahorro fiscal dentro de nuestras condiciones y expectativas y limites fiscales actuales.
Planes de pensiones
Los Planes de Pensiones son el producto más conocido y el más comercializado por la banca y entidades financieras pues es la vía para desgravar en nuestra Declaración de La Renta, esto es, conllevan unas ventajas fiscales importantes que pueden hacerlos más atractivos que su propia rentabilidad, por lo menos hasta la fecha si se mantiene la legislación.
¿Qué es un Fondo de Pensiones? ¿Cómo funcionan? ¿Quién los gestiona? ¿Qué seguridad jurídica tienen? ¿Puede quebrar un Fondo de Pensiones? ¿Ventajas fiscales?
Un plan de pensiones es la aportación periódica o única de un inversor-ahorrador (partícipe) a un Fondo de Inversión al uso (vehículo colectivo de inversión, es decir, el promotor) que es gestionado por una entidad experta para obtener una rentabilidad conveniente cuyo retorno a largo plazo (15,20, o 30años) le asegure al inversor-ahorrador su capital aportado más dicha rentabilidad, y por tanto pueda disponer de un capital a la hora de su jubilación prevista. Todo ello, claro, a cambio de unas comisiones.
Esta Gestora invertirá en productos financieros sólidos y de menor riesgo para evitar los vaivenes del mercado de capitales y mantener a largo plazo la rentabilidad ofrecida y sobre todo el capital aportado: renta fija, deuda soberana de países estables, obligaciones a largo plazo, etc,etc. También dependiendo del perfil del partícipe, puede invertir en renta variable, pasando entonces a llamarse fondos mixtos.
Los Fondos de Pensiones son patrimonios, sin personalidad jurídica, creados para dar cumplimiento a los Planes de Pensiones integrados en él. Están constituidos por las aportaciones de los partícipes de los Planes integrados en el Fondo más los rendimientos obtenidos en sus inversiones. Contarán con unas entidades promotoras, que serán quienes insten y participen en la constitución del Fondo.
La Gestora del Fondo no puede formar parte de la entidad promotora. Debe ser una sociedad independiente, debidamente registrada en la CNMV y regulada por Real Decreto Legislativo 1/2002, de 29 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Regulación de los Planes y Fondos de Pensiones.
En este sentido, la quiebra de una entidad financiera cuyos planes de pensiones comercializa bajo su marca no afecta a los partícipes, pues este fondo está separado del propio balance de la entidad y de responsabilidad de la entidad Gestora. Así ocurre igualmente con los planes de cualquier otra entidad, sean empresas privadas, compañías de seguros etc. Otra cosa sería que la quiebra de la Gestora y/o su mala praxis en la gestión llevara a los partícipes a una ineficiente rentabilidad, circunstancia poco probable fuera de las condiciones de mercado y requisitos legales de información.
Las ventajas fiscales de un plan de pensiones vienen dadas por la desgravación fiscal hoy inexistente que, como hemos comentado, es muy cambiante:
Deducción aportación en base imponible / Hoy máximo 1.500€
Exención hasta el 40% en su primer rescate.
Diferimiento de los impuestos hasta el rescate (dato que se malogra dependiendo la rentabilidad obtenida)
Entonces, ¿qué inconvenientes tiene un plan de pensiones?
Falta de liquidez obvia. Aunque ya se puede rescatar a partir de un plazo de 10 años. (Ley 26/2014)
Calidad de la gestión. Se suelen primar regalos por la aportación (planchas, secadoras, etc.) en lugar de buscar la mayor rentabilidad por parte de la gestora, y muchas veces al partícipe no le importa. Es negocio para el Gestor y Comercializador, pero no para el partícipe.
La comisión máxima media de los planes de pensiones se rebaja hasta el 1,25%, desde el 1,5% anterior más la comisión depositaria 0.20%
Los Planes de Pensiones no sólo son comercializados por los Bancos: hay productos de Compañías de Seguros con mayor rentabilidad a igualdad de solvencia y menores comisiones que gozan de las mismas ventajas fiscales.
Planes de Previsión Asegurados (PPA)
Es un clon de los Planes de pensiones con un poco más de seguridad (rentabilidad asegurada) y con ventajas fiscales en la deducción de la base imponible:
- Los menores de 50 años podrán reducir la menor de las cantidades entre el 30% de sus ingresos u 1.500 euros en la renta 2022 y posteriores
- Los mayores de 50 años podrán reducir la menor de las cantidades entre el 50% de sus ingresos u 1.500, 00 euros en la renta 2022 y posteriores.
La fiscalidad del rescate es idéntica a los Planes de Pensiones: no se puede hasta llegada la fecha de jubilación (también a partir 10 años antigüedad) y la única variante es la rentabilidad mínima garantizada que se ofrece.
Planes Individuales de ahorro Sistemático (PIAS)
Un Seguro de Ahorro específicamente ideado por el Gobierno para el ahorro a largo plazo y uno de los que más están potenciando las entidades financieras.
Tiene una rentabilidad mínima garantizada más un variable, y es posible retirar el dinero en cualquier momento.
Para evitar las salidas de capital los PIAS cuentan con bonificaciones fiscales por un lado y con incentivos a la inversión por otro. En el primero de los casos, quienes mantengan durante más de cinco su dinero en el PIAS disfrutarán de beneficios fiscales a la hora del rescate, que tributará como una pensión vitalicia inmediata.
Plan de Ahorro 5 (SIALP)
Es muy similar al PIAS. Cada ahorrador sólo puede contar con un único Plan de Ahorro a Largo Plazo. La inversión también está limitada a 5.000 euros al año y su ventaja fiscal es que no tributa en el IRPF (si se mantiene 5 años).
El 85% del importe está garantizado.
Dado la limitación del importe, no ha llegado a tener mucha repercusión.
Seguros de Ahorro (Unit Linked)
Es un seguro que invierte en una cesta de valores y conjuga un seguro de vida en una parte pequeña del importe aportado.
En teoría, el ahorrador puede ir cambiando esta cesta de valores y alternar su perfil de moderado, arriesgado y/o defensivo, aunque la realidad es que el producto ya viene «enlatado».
Una parte de la prima que se paga va al seguro de ahorro y la otra al seguro de vida. Es totalmente líquido y los rendimientos que se obtengan tributan por el IRPF a los tipos vigentes y en caso de fallecimiento por Impuesto de Sucesiones.
Por último, te recomendamos que siempre, antes de tomar una decisión que os crea dudas sobre estos productos, consultar antes con un experto profesional. Nosotros podemos ayudarte con eso. ¡Llámanos y cuéntanos tu caso!
Desde luego no confíes solamente en los productos de las entidades bancarias, no siempre ofrecen estos productos con la mayor rentabilidad para tus intereses
Area Fiscal.
Tel.963.531.918
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